POR UN MUNDO DONDE LA DISCAPACIDAD NO SEA MOTIVO DE EXCLUSIÓN...

  Hoy es el día para honrar y bendecir -en mayor cuantía- a las personas que por un motivo u otro llegaron al mundo y conviven en él bajo el sello de una discapacidad; aspecto que para nada las demerita, al contrario, les da un toque mágico en su cotidianidad. 

  Existen diversos ejemplos de ello, la mayoría con evidencias claras de aceptación y cuidado por su familia, y otros que aún viven oprimidos por la cruel discriminación que los azota.

  Es emocionante observar a los casos en los que han tenido ímpetu para superar su afectación y prepararse para la vida como personas independientes, ya sean escritores, zapateros; empresarios y una porción indeterminada de oficios a través de los cuales han logrado integrarse a la sociedad. A los que no lo han hecho le pedimos a Dios que sean asesorados y verán fructificar su semilla en este universo que desea verlos entusiasmados de por vida.

  El amor en su sentido más amplio crece en cada corazoncito que se aloja, es mi modesta opinión decir que situaciones como estas me tocan el alma, porque mi familia es inclusiva, en ella acogemos a quien llega; como uno más que está destinado a ser y siento muchas cosas hermosas cuando entrego mi amor, aunque sea a kilómetros de distancia a la mujer más adorable que mis ojos han palpado.

  Con mi reflexión solo aconsejo a todas y todos que seamos inclusivos, que pongamos nuestra fe y esperanza en función del amor para quien necesite de ella porque no somos predictores para saber el sitio o el momento en el que vamos a estar dentro de los senderos del futuro. 

✒️ Alex Tápanes 🇨🇺

📷 Ciencia UNAM

        03/12/2022

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